sábado, 16 de abril de 2011

El letrero

Un ciego sentado en una esquina de la calle tenía a su lado un letrero que decía:
" Por favor ayúdeme, soy ciego".
Un creativo publicista se detuvo ante el, leyó el letrero y observó que sólo había unas monedas en la gorra.
Sin pedirle permiso, cogió la tabla, le dio la vuelta, escribió otra frase diferente, lo volvió a colocar en su sitio y se marchó.
Por la tarde el publicista volvió a pasar junto al ciego que seguía allí pidiendo limosna, pero ahora la diferencia era que su gorra estaba llena de billetes y de monedas.
El ciego reconoció los pasos y el aroma del hombre y le preguntó si había sido él quien había cogido su cartel por la mañana.
-¿Qué es lo que usted ha escrito o pintado en mi tabla?, desde entonces todo el que pasaba se conmovía y ponía dinero en mi gorra.
El publicista le contestó con satisfacción:
- Nada que no sea tan cierto como el mensaje anterior, aunque expresado con otras palabras.
Y sonriendo prosiguió su camino, pensando que así deberíamos hacer todos cuando no nos van bien las cosas, cambiar estrategia y dar la vuelta al pensamiento.
El ciego nunca lo supo, pero su nueva frase decía:
" Hoy es primavera y yo no puedo verla".



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